Pese a que la denominación actual se encuentra firme, la misma sufrió diversas variaciones a lo largo del tiempo y en la diversas culturas, como en el medioevo, en que recibió muchos otros nombres en su mayoría derivados de la palabra ballista.

La cuerda vegetal o de tripa trenzada original fue reemplazada por alambre, y finalmente por fibras sintéticas en las versiones deportivas actuales. La primitiva flecha de vara vegetal fue sustituida por una saeta corta y metálica, capaz de perforar las corazas, y que es de carbono en las modernas. Se le agregó de forma perpendicular al centro del arco un carril acanalado en el que se alojaba la saeta y sobre el que se desplaza la cuerda impulsora o alambre.
Se lograba flexionar el arco metálico venciendo su potente resistencia con diversas maniobras; las primeras consistieron en poner el arco en tierra y tensar el alambre con ambas manos o el pie, hasta trabarlo en un gancho. Más tarde se montaron mecanismos ("armatostes") diversos sobre el carril central. El más exitoso y usado fue el tensado mediante torniquete a manivela. El alambre, poderosamente tensado y sujeto por una traba, se disparaba con un gatillo.
Aquí os dejamos un estupendo vídeo donde aparecen las magníficas ballestas medievales. Esperamos que os guste y saludos balísticos !
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